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«Haber padecido la covid-19 podría ser un factor desencadenante de la caída acelerada del cabello»

El Doctor Josep Antoni Fortuny, prestigioso cirujano capilar de Diagnóstico Médico Santa Cruz, y el Doctor Romagnoli concedieron una interesante entrevista al periódico El Mundo, donde establecen la relación entre la caída del cabello y haber padecido Covid19.

 

Diagnóstico medico medicina corporal

Esta entrevista reúne al doctor Marco Romagnoli, director médico de la Clínica Marco Romagnoli en Valencia, especialista en Cirugía Capilar y Medicina Estética y su colaborador, el doctor Josep Antoni Fortuny, que ejerce como especialista en Cirugía Capilar y Medicina Estética en Clínica Diagnóstico Médico de Tenerife. Ambos poseen amplia experiencia en el sector de la cirugía capilar y la alopecia, siempre en la delantera de las últimas actualizaciones, siendo muy rigurosos y críticos en su sector. En el mundo actual, donde todo está al alcance de un solo «click», es de gran importancia escoger bien las fuentes de información, asegurándose de la fiabilidad de las mismas. Cuanto más fiables sean dichas fuentes más acertadas serán las decisiones que tengamos que tomar.

Justamente por eso pensamos que el Dr. Romagnoli y el Dr. Fortuny podrían ser los más indicados para explicarnos si existe algún tipo de relación entre la infección por covid-19 y los problemas de alopecia y, en el caso de que así sea, como se ven afectados los problemas capilares.

Dado que existen numerosas publicaciones al respecto, sería de gran ayuda encontrar información aclaratoria al respecto. «En relación a las preguntas que se nos plantean respecto al tema de la relación entre la COVID-19 y la alopecia trataremos de ser igual de rigurosos que lo somos en nuestra práctica diaria como médicos especialistas. Nos intentaremos alejar un poco de la terminología científica con la finalidad de aclarar bien los conceptos a tratar», aseguran.

¿Cómo se explicarían aquellos casos de pacientes hombres y mujeres que aparentemente han padecido una alopecia difusa que se ha visto acelerada posteriormente a una infección por covid-19?
En la práctica clínica, cuando se habla de caída acelerada del cabello, estamos hablando de un efluvio telógeno. Este es un desorden del cuero cabelludo caracterizado por una caída difusa y excesiva del cabello, la cual no distingue entre razas ni genero, aunque la incidencia es ligeramente mayor en mujeres y de predominio en edades adultas. Esta caída acelerada del cabello se debe a que existe una alteración en el ciclo vital del pelo, la cual se desencadena por numerosos factores. Podemos diferenciar dos tipos de presentaciones. Hablaríamos de proceso agudo cuando la caída del cabello sea menor a 6 meses. Este cuadro agudo por lo general aparece a los 2 o 3 meses de haber estado expuesto a cierto desencadenante. Por otro lado, la forma crónica se define como la persistencia de la caída del cabello por más de 6 meses, presentando esta, una progresión muy fluctuante en el tiempo.
¿Cuáles son los posibles factores desencadenantes del efluvio telógeno?
Conocemos varios factores que pueden estar relacionados con su aparición. Dentro de estos factores tenemos que destacar las alteraciones nutricionales, cómo podrían ser los déficits de vitaminas, dietas muy estrictas con restricciones calóricas, problemas gastrointestinales con mala absorción intestinal, fármacos para determinados tratamientos, como los antihipertensivos, antiepilépticos, antidepresivos, etc. Cabe destacar también, el estrés emocional cómo factor relevante en el desarrollo del efluvio telógeno. Otras patologías a tener en cuenta son las enfermedades crónicas inflamatorias, problemas hepáticos y renales, problemas intestinales, problemas infecciosos cómo el VIH, problemas cutáneos como la psoriasis y la dermatitis seborreica. Y finalmente hablaríamos del estrés fisiológico que se genera cuando se sufre cualquier enfermedad aguda cómo podría ser una cirugía, infecciones agudas, fiebres elevadas, ingresos hospitalarios en la UVI o largas estancias hospitalarias.
¿Entonces, podría ser la infección por covid-19 un factor desencadenante de este desorden?
Entendiendo la fisiopatología de dicho desorden podríamos concluir que el haber padecido una forma activa de la infección por covid-19, podría esta ser factor desencadenante y ciertamente estar relacionada con la caída acelerada del cabello.
¿Qué medidas terapéuticas se podrían realizar para revertir este desorden?
Dado que aproximadamente el 30% de las causas serán del todo desconocidas, no tendremos un tratamiento específico ni dirigido. Aproximadamente el 95% de los casos, presentaran una remisión completa. En general, el manejo en estos casos pasaría por eliminar el factor desencadenante y así frenar esa caída capilar y para mejorar su calidad, tenemos complejos vitamínicos, Minoxidil, mesoterapia capilar con Plasma Rico en Plaquetas (PRP), etc… Estos son algunos de los tratamientos que hacemos en la Clínica de Valencia.
También hemos encontrado algunas publicaciones donde relacionan la infección severa por covid-19 y la alopecia androgénica. ¿Qué sabemos sobre estos pacientes que ya tienen de base una alopecia androgénica y la posible susceptibilidad de presentar una infección severa por covid-19?
En relación con la alopecia androgénica y la infección por COVID 19, se han publicado varios artículos que tratan de encontrar si la alopecia androgénica es un posible factor de susceptibilidad a una infección severa por COVID-19. En los primeros resultados se reportaron qué las infecciones severas por covid-19, los mayores afectados fueron los hombres en un 70%, los cuales en un 80% presentaban alopecia androgénica. Ese hallazgo generó la hipótesis de que el paciente con alopecia androgénica podía padecer una infección por covid de forma más severa. Se conoce que los niveles de testosterona elevados generan un estado de inmunosupresión (que nuestro sistema de defensas sea menos eficaz) de forma general en los hombres, entendiendo que los hombres pueden padecer procesos infecciosos habitualmente más severos que las mujeres.
¿Esto quiere decir que las mujeres en general son más eficaces al combatir infecciones?
De algún modo, podríamos decir que si. Debemos entender que niveles altos de testosterona tienen cierto efecto inmunosupresor, es decir que hacen que nuestras defensas sean un poquito más débiles. Si nos centramos en la fisiopatología de la infección por COVID-19, sabemos que este virus necesita de ciertos mecanismos para poder infectar las células de nuestro organismo. Existen dos receptores (TMPRSS2 y ACE2) a nivel de las células de las mucosas nasales, faríngeas, respiratorias, intestinales, renales y hepáticas que permiten que este virus pueda entrar dentro de la célula e iniciar así su proceso de replicación pudiendo generar un proceso infeccioso.
El hecho que estos receptores estén en todas estas células, no solo las respiratorias, sino que están también en la mucosa nasal, intestinal, renal, etc. ¿Esto podría explicar por qué hay pacientes con infección por covid-19 que tienen sintomatología intestinal o con problemas de gusto y olfato?
Efectivamente, esta podría ser una muy buena explicación de lo que se llama la polisintomatología, en la infección por COVID-19. No solo manifestaciones clínicas de origen respiratorio, sino problemas gastrointestinales, naso-faringeos, hepáticos, etc. También se ha visto qué niveles elevados de testosterona podrían estar relacionados con el hecho de expresar más receptores en dichas células, motivo por el cual el virus podría infectar con más severidad. Entendiendo el mecanismo de acción del virus y teniendo en cuenta que niveles altos de testosterona se podría relacionar con un aumento de estos receptores, parecería lógico pensar qué los pacientes con alopecia androgénica, los cuales tienen niveles de testosterona más elevados comparados con la población general, podrían sufrir una infección por COVID-19 en su forma más severa.
¿Se podría decir entonces que los pacientes masculinos con alopecia androgénica constituyen un grupo de riesgo con mayor probabilidad de padecer una infección severa por covid-19?
Tal afirmación seria un poco arriesgada dadas las consecuencias de la misma. Aunque muy prometedores los resultados publicados hasta el momento, son necesarios más estudios para poder tener la certeza de dichas relaciones. Aun así, aunque no podemos hablar estrictamente de grupo de riesgo, si que podríamos decir que se trata de un grupo vulnerable.

INFORMACIÓN Y CITA PREVIA: 922 24 55 51 

 

  (FUENTE: https://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2020/10/12/5f83fe52fc6c83dc4f8b45e6.html)